Esta suculenta sudafricana se gana su apodo por los bordes arrugados de sus hojas. Estas hojas regordetas crecen en una roseta larga que se asemeja a la mitad larga de una pasta farfalle, o, para algunos, una rebanada de pastel de lima, hasta aproximadamente un pie de alto y hasta dos pies de ancho. Estas hojas también vienen con una capa de pequeños pelos que dan una apariencia ligeramente enharinada. A diferencia de la pasta o el pastel de lima, estas hojas no deben ingerirse ya que son tóxicas.
Dado que estas plantas se mantienen pequeñas, están felices de encajar en cualquier lugar donde tenga aproximadamente uno o dos pies de espacio. Los mejores lugares incluyen los alféizares de las ventanas (¡incluso en la oficina!), rocas o jardines suculentos.
Interior o exterior: ¡Cualquiera! Le irá bien al aire libre, pero no es resistente al frío.
Dificultad de cuidado: ¡Fácil!
Luz: Pleno sol o luz brillante a sombra parcial.
Suelo: mezcla suculenta con buen drenaje.
Agua: Permita que el suelo se seque antes de regar.
Fertilizante: Con cada riego en sustrato húmedo durante la época de crecimiento. Saltar durante la temporada de inactividad.